Campo de futbol [Danieeel]

Dí otra calada al cigarro y lo puse ante mi vista, dandole vueltas distraido pensando mientras lo miraba. Al final despues de dejar escapar a la angelito conseguí colarme en un local más bien mohoso. Siempre habia borrachos que la tomaban contigo y te querían pegar en la puerta, esta vez fue uno que iba con la novia, intentando retenerle. Yo le seguí encantado y fue bastante fácil. No vi la reacción de la chica pero consideré sinceramente que em debía una. Aquel tipo apestaba a alcohol y seguramente hacia mucho que no vivía para nada salvo pegar a todo el que s ele cruzase por delante. Ahora sentado en el palo alto de la portería con mi cigarro estaba más tranquilo y podía pensar. Echarme en cara por qué tuve que dejar salirse con la suya a la niña. Seguramente volverá a por mi y yo la esperaré con ganas de terminar lo que no terminé en su momento.

Había quedado en el campo de futbol aquella mañana con Cornelia, tenía que prestarme unos apuntes de la facultad. Había pasado por su casa hacía un rato pero su madre me habia dicho que anoche llegó muy tarde y estaba durmiendo. Pero si habia ido a la feria con Nadia y su hermana pequeña, Justin y Derryck no podian haber llegado muy tarde cargando con la pequeña Apple. Además Nadia y los demás llegaron a casa temprano porque luego me llamaron para ver una peli. No sabian donde estaba Cornelia decian que habia salido corriendo y se habia ido a casa pero... ¿tan tarde habia llegado?¿donde habia estado? La llamé al movil y me saltó el contestador:
"Ams.. esto.. Cornelia habiamos quedado esta mañana en el campo de futbol por los apuntes no se si lo recuerdas , te estoy esperando"
Dudo mucho que escuchase mi mensaje lo cual me hería. Me senté en el cesped apoyando la espalda en el poste y suspiré aburrido encendiendome un cigarro para luego volverla a llamar y dejarle otro mensaje en el buzon:
"Cornelia venga que no quieres que suspenda, despiertate ya"
Miré hacia arriba apartando el cigarro de mis labios y echando el humo entonces me percaté de aquel chico sentado sobre la portería.
-Hola-dije volviendo a llevarme el cigarro a los labios,

Llegó un chico, tendría mi supuesta edad y parecía nervioso. Entonces le escuché hablar por el móvil, llamar..dejaba un mensaje a alguien. Cornelia ¿Cornelia? No sería la misma de anoche, la misma de hace unas noches ¿no? Vaya mier** de mundo, era tan pequeño que incluso me encontraría con alguien sin querer en una ciudad como Nueva York. En cierto modo, daba igual ¿que iba a venir? Mejor a ver si cuanto aguantabamos sin matarnos o matarla mejor dicho. El chico reparo en mi y me saludo. Lo miré, por lo menos era humano, menos problemas, era más estupidos, y este pobre tonto estaba histerico porque su amiguita lo habai dejado plantado. No quisé saludar y em llevé el cigarro a los labios, cuando tuvé el humo en la boca lo eché en su dirección y sonreí divertido.

Cerré los ojos cuando me echó el humo y negué con la cabeza divertido y dando una calada a mi cigarro y echando el humo al suelo.
-Muy divertido si señor que gran sentido del humor Benji-le dije sin dejar de reirme. Me puse en pie quitandome hierba que se habia pegado a mi pantalón.
Que gente habia en el mundo ultimamente, maleducado el chaval , el caso es que no me sonaba de haberlo visto. Eché una mirada a mi alrededor a ver si venía Cornelia y le di otra calada al cigarro. No iba a venir, a saber que habia estado haciendo anoche.
- A saber que hizo anoche-murmuré para mi mismo.

Pasé de su comentario, parecía que estaba en una burbuja de cristal, protegido, nada le molestaba y era taaan feliz. Inocente. ¿Tanto le importaba Cornelia? Hablaba de ella como si creyera que la podía poseer, estupido.

- Tirandose a otro a tus espaldas -comenté en voz baja con una sonrisa socarrona en los labios, seguramente no era novio, ella habia dicho que no, pero aquel chico sí quería ser su novio, daba caladas intentando tranquilizarse, el enamorado. Parecía un yonqui, no sabia lo tranquila que podia ser la vida. Miré el cigarro, quedaba aun la mitad.

Escuché lo que dijo el chico de la portería, puse los ojos en blanco y le di la ultima calada al cigarrillo.. puff... un cigarrillo...eso era demasiado flojo para mí.Me alejé un poco a la caseta donde guardaban los balones, llevaba la llave que había quitado hacia ya 3 años al entrenador, llevaba desde que habia llegado aqui asistiendo a clases de futbol me iba a quedar yo sin llave . JA!Encendí otro cigarro y me lo llevé a los labios habia prometido a Cornelia que dejaría los porros... y así habia sido, bueno llevaba ya 2 meses ahora decía que tenía que dejar el tabaco, pero ella no lo entendía era un desahogo para mí, un compañero. Abrí y saqué un balón, MI balón, era mío y nadie más lo tocaba. Cerré la puerta y regresé al campo haciendo filigranas con el balón

Miré como hacía tonterias con el balón y alzé una ceja divertido por su repentina demostracion. O estaba muy nervioso o le gustaba aparentar, yo diría que la segunda.

- No te flipes, Oliver -comenté mientras tiraba un poco de ceniza al suelo mientras lo miraba hacer más trucos con el balón.

Me reí divertido y le lancé el balón a la cara con fueza a ver si le daba pero lo que yo quería era que la cogiese no lo conocía casi y además solo quería divertirme un rato no pretendía buscarme enemigos así de repente. El chico no parecía mala gente además compartía mi afición al cigarrillo. Y por lo menos sabía quienes eran Oliver y Benji.
Le di una calada a mi cigarro mientras chutaba el balón hacia él.

Tiró el balón hacia a mi, alzé una ceja y en vez de pararlo con la mano o devolverselo con el pie me aparté en un movimiento dejando que el balon siguese adelante a ver donde llegaba. Eché la vista había chocado veinte metros atrás contra un muro que separaba el campo de los complejos de edificios.

- Ahora vas y lo recoges, listo -comenté dando otra calada- Refrescame la memoria, ¿no habia que meter el gol en la portería para marcar gol? ¿O era pegarle en la cara al portero? -le pregunté irritado por su osadia, saqué mi mechero y me puse a quemar las finas cuerdas que formaban la portería. No era lo más interesante y divertido que habia hecho en mi vida, pero era mejor que pensar en estupideces. No quería terminar como aquel niño.

-Darle en la cara al portero-contesté socarón y divertito y corrí a por el balón cuando regresé ya sin mi cigarro observé como quemaba la red de la portería.
-¿Estás loco? Para antes de que te vea alguien. Loco el niño este a mas no poder, ¿que pretendía? como ví que no paraba le lancé el balón con las manos haciendo que el mechero cayese al suelo y lo cogí entre mis dedos y con la otra mano cogí el balón.
-¿Qué haces? ¿eres de la universidad?- el campus pertenecía a la universidad en realidad iba casi todo el mundo pero supuestamente solo era para estudiantes incluidos en los fines de semana.
Si ya es muy raro peeero yo no pongo las normas

El niño em quito el mechero, sí yo estaría loco. Pero él era subnormal. ¡Devuelveme el mechero estúpido lunatico!. Que te va a ver alguien...¿esa iba a ser mi mayor preocupacion? Yo quería mi mechero, y quería volver a sentir el fuego cerca de mi cara. No, mejor, quería cargarme al niño ese. Mucho mejor. Salté de la portería y le robe el balón de las manos y lo volví a tirar lejos. Ahora ve a por el, perrito.

- Dame el mechero -comenté en un tono casual- Podría decirse que soy de la Universidad, aunque también podría decirse que me he colado. Elige lo que prefieras -respondí tendiendole mi mano para recuperar mi mechero- Será mejor que lo recuperé por las buenas -dijé simplemente.

Me reí.
-Vamos que te has colafo y pretendes quemar las porterias porque te aburres y ya has quemado tu casa ¿no?
Observé como lanzaba mi balón me enfadé pero bueno que iba a acer luego iría a por él, ¿pero ahora que hacía yo con el mechero?
-O sino ¿qué?-le pregunté algo chulo por mi parte sonriendo de forma autosuficiente y dandole con un dedo en el pecho-. Baja los humos gallito.

Alzé una ceja por toda contestacion.

- Aprende primero tú modales lunatico de mierd*, lo que y hago a ti no te importa. Preocupate primero por tu novia, no vaya ser que le hagan un bombo y termines tu cuidando del bastardo -comenté sonriendo. Le dí un puñetazo, primero en la nariz y despues al estomago. Y ya que estaba retorciendose de dolor recuperé mi mechero y me lo guardé.- Lo siento pero... -entrecerré los ojos con odio- me puede mi gallo interior -anormal.

Escuché lo que dijo apretando los puños resistiendome a pegarle pero entonces su puño golpeó mi nariz que comenzó a sangrar y luego mi estómago, escupí al suelo y lo miré mientras alzaba el puño y le daba en el pómulo que se enrojeció la zona pero a los pocos segundos no había siquiera marca y le volví a golpear en el ojo. Me limpié la sangre de la nariz con el brazo pero no cesaba.

Era como un parpadeo, pegaba como una chica, o eso tal vez me parecia a mi despues de todo el era un humano y yo un demonio. Levanté una ceja y me reí, sangrando e intentando pegarme, que patetico.

- ¿Piensas poner la mano mientras cae la sangre a ver si para por milagro? Corta la hemorragia, subnormal -comenté con desprecio mientras lo miraba, lejos de todo me recordaba a un niño pequeño con una herida en la rodilla y sin saber que hacer- No em provoques más -finalizé sin ganas de mirarlo y me subí de nuevo a la portería a terminar mi cigarro.

Entrecerré los ojos, siempre en una pompa de jabon protegido,no había logrado hacerle nada ni un rasguño siquiera. Vaya gran mierda yo me creía algo mas fuerte la verdad. Miré al cielo mientras la hemorragia remitía, joder menudo puñetazo me había dado pero yo se lo había devuelto pero pero .. nada de peros, era flojo ya está, tenía que entrenar, esto se habia convertido en algo personal. Me senté apoyando la espalda en el poste y enterrando la cabeza en las rodillas. Miré mi reloj.... Cornelia ya no venía dudo que fuese a escuchar mis mensajes pero ya que me mas me daba. Continué en la misma posición

Así puesto con la cabeza en las rodillas, me daban ganas de saltar sobre el. Sería divertido, pero mejor no, ya era de día no quería que el grito del niño hiciese venir a mucha gente. Me reí al verlo en aquella postura.

- Pareces un jorobado -comenté por toda respuesta cuando me miro con odio. Volvío a meter la cabeza entre las piernas y yo sonreí aun momentaneamente divertido- Pero no te derrumbes, si no puedes pegar no te preocupes, ya encontrarás otra manera. Te daré una pista: Yo voy a ir comprandote el tutú -eso por quitarme el mechero- O podrías comprarte simplemente una navaja, dicen que son bastante efectivas -dijé mientras daba otra calada al cigarro por lo que no se me escuchaba muy bien.

Lo miré de mala gana por lo que dijo y luego continuó con sus paranoias. Comenzó a fumarse otro cigarro. Apoyé la cabeza en el poste ya sentado normal y sin mirarlo le dije:
-¿Ya has parado de compararme con Billy Elliot? Además yo no usaría una navaja no sería jugar limpio
Bostecé y estiré las piernas, seguro que aquel chico tenía razón y Cornelia había estado con otro Espera.. una idea asaltó mi cabeza.
-¿Conoces a Cornelia?-fruncí el ceño sin saber por qué y sin saber siquiera por qué habia forulado dicha pregunta

-Jugando limpio no vas a llegar a ninguna parte -dijé simplemente. Escuché su pregunta, vaya aquel chico era más listo de lo que cabia pensar con su incapacidad para pegar, suplanton en el campo de futbol y como le gustaba pavonearse con un balon- ¿Cornelia? Mmmm... me suena -dije tirando el cigarro a la tierra- recapitulemos, estudia medicina, vive aquí, le dan miedo los payasos y besa de miedo -ví su cara y sonreí- aunque claro, puede que eso tú aún no lo sepas -resumí- Yo conozco a esa niña, podría decirse que sí -o podría decirse que ayer mismo la iba a matar.

Lo observaba cuando comenzó a decribir perfectamente a Cornelia y asentía con la cabeza a cada cosa en la ultima me quedé a medias con el ceño fruncido y a punto de rechistar pero bah que mas daba ya la daba por perdida jamás lo iba a conseguir.
-Esa Cornelia, sí
Esa Cornelia que al parecer se estaba besando con el primero que se le cruzase por la calle.

- Anoche no estuvo con nadie, estuvo conmigo, pero no paso nada lunatico -dije sonriendo- La dejé en la playa que al parecer le apetecía bañarse, yo creo que iba un poco entonada. Me fuí a dormir solito. ¡Qué pena! ¿no crees? -dije sonriendo sarcasticamente mientras lo miraba, volví a encender el mechero y a entretenerme quemando las cuerdas de la porteria. Haber quien metia un gol ahora, se les iban a quitar las ganas de ver que se iba hacia el muro la pelota.

Escuché lo que dijo no sabía si era un alivio.
-¿Entonada que quieres decir con eso?-le pregunté ignorando por completo sus actos pirómanos, me iba a quedar si futbol un largo tiempo por culpa de este loco rubio que me habia robado a Cornelia aunque nunca había sido mía.Agaché los hombros. Pues vaya, el mundo no estaba hecho para mí, no estaba hecho para gente como yo al final acabaría siendo un psiquiatra que iría a otro psiquiatra.
Ahora me estaba planteando eso de dejarr la carrera de medicina la verdad,no se me daba mal pero sino iba a conseguir a Cornelia ya para qué, si parecía que se había echado novio.

Doblé los cuatro dedos de mi mano derecha dejando el dedod gordo extendido e hize como si bebia mientras sonreía divertido. Me encogí de hombros mientras seguía jugando con el mechero.

- Pero ya me la encontre así, debieron de ser sus amigos, parecía asustada cuando la encontré. Literalmente, chocó conmigo -comenté recordando todo lo pasado aquella noche, parandome mucho en el momento en el que me besó.

Suspiré negando con la cabeza.
-Ella no no es así-dije cerrando los ojos sin creermelo aunque ultimamente estaba muy rara esta ultima semana era como si yo no existiese y era algo que me mosqueaba bastante
Tantas sesiones de fotos y salidas y cenas y todo y sino yo tenía que viajar a Londres a ver a mi madre o mi padre quería tener una de esas cenas para asegurarse de que aun estaba cuerdo.

- Tú eres el amigo de toda la vida, no te voy a negar si em dices que ella no es asi -dije aun pensando en el beso y volviendo más atrás a aquella noche en que creia que era una humana, ahora que sabia que era un angel parecia hasta mas interesante y todo- ¿Habiais quedado de picnic? -le pregunté malicioso mientras lo veía fruncir el ceño solito, a saber que estaria pensando.