Feria [Libre]

Sonreí.
-Algún día-le hice de eco
Eso es imposible y lo sabes ya verás como en cualquier momento hace un salto a lo matriz y te mata ya veras uuuh ya verás
<< ¿Pero tú que c%&$# eres? >>
Una voz imaginaria estás loca
<< Eso me tranquiliza ya creía que eras mi conciencia puff que alivio >>
Tomé su mano esta vez decidida a no soltarla y miré al suelo para luego observar el horizonte se comenzaba a escuchar el murmullo de las olas al llegar a la orilla. Me encantaba ese sonido tanto como el batir de las alas en el cielo azul. Cierro los ojos escuchando el sonido marino e inspirando aquel olor a salazón y agua.... y a naturaleza. No se veía casi nada. Sonreí mirando su rostro y moviendo nuestras manos unidas alante y atrás.

Justo como el kelpie, la mataría en el agua, pero sin ahogarla, yo no mataba así, me parecía algo demasiado limpio, por así decirlo. Miré a Cornelia, la primera vez que pensaba en ella por su nombre, mira hacia adelante como si pudiese ver más allá de la playa, y en ese momento me entro curiosidad por saber que pensaba. Se dio cuenta de que ña miraba así que volví la cabeza y entré de nuevo en mis planes.

- ¿Eres de aqui? - ¿su familia viviría aquí, podría ir a por ellos, y así la mataría después viendo odio en sus ojos, algo raro en un angel, siempre tan buenos esa palabra para ellos, era solo para momentos muy determinados. De todas formas dudaba que aguantase la tentacion, no podría esperar a otro dia para acabar. -Quiero decir que si te mudaste para estudiar.

Cuando lo miré giró el rostro parecía que me estaba observando y lo había sorprendido. Sonreí y contesté a su pregunta que nada de raro tenía.
-Sí, soy de aquí de Nueva York
Me acerqué a la orilla quitándome los tacones de charol negro soltando la mano de david y tomándolos en la otra mano para luego estrechar de nuevo su mano y dirigirnos a la orilla, quería tocar el agua.
-¿Tú?-le dije sonriendo de oreja a oreja no estaba siendo malo al fin y al cabo.

-Me mudé cuando conseguí la mayoria de edad -empezabamos a andar hacía el agua. No. No iba a entrar en el agua, a algunos demonios no les gustaba el agua, nosostros somos de fuego, y yo odiaba el agua. En cambio los angeles eran contrarios, el fuego era lo que menos soportaban.- Si quieres meterte en el agua...prefiero esperar sentado en la arena -le dije tranquilamente. Eso no sonaba normal ¿y ahora que me inventaba para explicarle esa anomalia? No se me ocurría nada, debería transformarme. En cualquier caso era el mejor momento, la gente d elos pisos dormía, y los demás estaban en la feria, la playa en esos momentos estaba desierta. De todas formas, me dolían todos los musculos, cada vez iba ganando mi esencia, me transformaría dentro d epoco, y por la mirada del angelito supe que ella también lo estaba notando.

Sonreí y me adelanté un par de pasos dejando los zapatos en la orilla.
Me giré hacia él cuando las olas chocaban contra mis tobillos y el brillo de sus ojos me advirtió. Tragué saliva a lo mejor era un sueño . un mal sueño
Me giré hacia el mar, a lo mejor era la luz sisi claro era la luz. Avancé un poco más mojándome hasta la rodilla. Despéjate Cornelia despéjate. Me lancé de cabeza y mi vestido de gasa blanco se pegó a mí. Salí a la superficie cogiendo aire y echándo mi pelo hacia atrás. Andé un poco sobre la arena hasta que noté el escalón ya no daba pie. Me giré hacia la orilla y le sonreí desde el agua moviendo las piernas para mantenerme a flote

Entro de cabeza en el agua y cuando salio todo el visto se habia vuelt totalmente transparente y pegado a su fina y suave piel. Me sonrió de sde el agua y la miré, mis ojos de pronto perdieron color y se volvieron negros por un momentoy volvieron a su color de nuevo. Pero ya era tarde, luchaba por salir, con todas sus fuerzas y a mi no em apetecía retenerlo más. Me transformé, rápida y silenciosamente aunque era algo dificil de no ver. Mis dos pares de alas se abrieron acomodandose, volé un poco y la miré desde el cielo. Ví en los ojos de la angelito sorpresa pero más cosa ¿decisión? Parecía que sí. Estaba decidida a vivir, y eso me hacia estar más decidido a ir por ella. Volé hasta donde estaba para sacarla del agua pero se hundió cogiendo aire.

Vi como se transformaba nunca habia visto a un demonio transformado se acercó hacia a mí oh no a mi no me pillaba. Me hundí en el agua, tocando el fondo me impulsé hacia arriba y cuando mi cabeza estaba fuera me transformé justo a tiempo para que mis alas solo se mojaran por las puntas. Inspiré aire y sacudí la cabeza, Era la segunda vez que me transformaba y esta vez Catherine no iba empapandome. Alcé una ceja divertida.
-Bueno ahora dime tu verdadero nombre-le dije sonriendo.
Los demonios eran muy mentirosos eso no me lo habían dicho pero fue como si algo en mi interior lo supiese yo no quería odiarlo sino una parte de mí si quería es tan raro de explicar.
Mi vestido estaba seco bueno no era el vestido de antes, era como una túnica de color blanco y mi pelo iba recogido en una tranza larga, como la otra vez solo que aquel dia no me presté mucha atención.

Como humanos podiamos parecernos bastante como demonio y angel, eramos negro y blanco, polos totalmente opuestos. Le sonreí malicioso, se habai transformado muy deprisa para mi sorpresa habia pensado que seria una angelita mucho mas torpe al no haber sabido reconocerme antes.

- ¿Acaso importa? Para ti solo soy un demonio más -le dijé batiendo con fuerza mis cuatro alas, y buscando el mejor lado por el que atacar, el momento perfecto. Fuí por ella con las garras por delante intentando darle una ala, le heriría las dos, parq ue no pudiese volar, eso era lo primero que iba a hacer.

Solté un pequeño grito genial que tengo que hacer?
Ay dios mio dios mio dios mio.
Lo esquivé justo a tiempo echándome a un lado y volando más alto intentando alejarme un poco.
-Si te digo la verdad eres el primer demonio que veo transformado y tienes el honor de haber presenciado mi segunda transformación. Pero yo juego en desventaja-le dije batiendo mis alas mirándolo desde arriba sin borrar mi radiante sonrisa.

Sus palabras no pudieron más que hacerme sonreir la miré subir y me reí momentaneamente divertido.

- Ya lo sabía, pareces un angelito, como un niño, aprendiendo -dijé sonriendo. Subí y me acerqué a ella con delicadeza aunque mis ojos negros ya no transmitian confianza- Cornelia, ¿te gustaría pasar otra noche conmigo? -le pregunté sonriendo, y le rajé el ala ahora que estaba distraida, sonreí satisfecho ante su grito de dolor- ¿Creías que ibas a jugar conmigo y salir viva aquella noche? Porque te equivocaste. -la miré aun transformada en angel era bastante bonita la niña.

Lo observé subir manteniendome quita el unico sonido el batir de mis alas su voz, su frase rompió mis esquemas con aquel agudo dolor en el ala.Chillé de dolor, me giré manteniendome aún con el batir de ambas alas a pesar del intenso dolor que sentía.
-Yo no sabía lo que era-le dije mientras una lágrima rodaba por mi mejilla, el dolor del ala cesaba, se regeneraba lentamente pero se regeneraba.
Inspiré profundo y solté el aire con un bufido batí mis alas rodeándolo y en mi rostro dibujada una sonrisa inocente, al fin y al cabo lo queria.

- Me parece que te estás equivocando conmigo, angelito -le dijé mirandola- No está bien que un angel mienta, supongo que eso si lo sabrás -le dijé sonriendo divertido- Sin embargo, tuviste suerte dentro del esquema de demonios que existen yo puedo ser bastante bueno comparado con otros. Aun asi, me alimento de muerte, dolor y locura y mato lentamente -le informé entornando los ojos mientras sonreía misteriosamente. Había volado más alto, volé tras ella pero esta vez no quería ponerme a su altura, llegué cerca de su pie y lo arrastre hacia abajo. Sería ella quien se pusiese a la mia.

Respiraba lentamente sin sobresaltarme escuchando su voz entonces se acercó y tiró de mi hacia abajo , evité un pequeño grito de sorpresa, no dejé que se reflejase en mi rostro. Me mostraba impasible. Lo miré a los ojos, era mismo chico que antes o a lo mejor no lo era bueno sisi lo era solo que ahora tenia alas antes no y ahora si ¿y ahora? si ¿y antes? ams.. antes no (xD). Me hundí en el profundo de sus ojos y no pude reprimirlo le besé a pesar de a aversión que sentía por el en este momento. El odio y el amor no podían compartir la misma casa era peligroso porque ahora por ejemplo quería matarlo pero hace apenas unos segundos lo había besado. Me separé de él quedandome con el sabor de sus labios en los míos... era algo así como el regaliz ese que vendian en las tiendas de gominolas, picante,ácido y dulce a la vez. Junto pero no revuelto... así era él aquel chico cuyo nombre aun no conocía, aquel demonio que se encontraba delante mía. Tragué saliva.
Oh dios, ya estoy muerta

La niña estaba muy ida de la olla, mucho. Antes de que la matase solo s ele ocurria besarme, de todas maneras le dí ese capricho y le dejé besarme. Cuando se apartó leí en sus ojos la derrota ¿de verdad? Tan fácil que casi parecía aburrido, lo que no sabia era por qué. Le pasé mi mano por la espalda, bueno... "pasé", incluyendo uñas, que abrieron tres surcos, eso sí que no habia sido aposta pero era un demonio, no se podía evitar. Gritó y me separé de ella alzandome hacía el aire, tan fácil... la miré aletear. Intentando decidir que iba a hacer ahora como si no lo tuviese ya claro.

- Te dijé que me alimentaba de dolor -le reprendí como si le hubiese avisado que esto iba a pasar y sonreí sin poder evitarlo.

Parpadeé un par de veces y noté su mano pasar por mi espalda, me mordí el labio y grité al final cerrando con fuerza los ojos y se alejó hablando tragué saliva y le dije mirándolo.
-Lo sé, yo no me he quejado en ningún momento
Dejé de batir las alas poco a poco dejándome caer al principio luego paré de batir las alas y me dejé caer hasta el mar, yo era más de caidas libre. Noté la brisa nocturna pasar por mis alas mecer con fuerza mi cabello, abofetear mi rosto y pasar mi túnica. Sonreí cerrando con fuerz alos ojos antes de notar como me hundía en el agua.

La ví caer al agua, y por un instante quisé ir a cogerla para que no cayera. No estaba seguro de si lo que quería era cogerlo para rematarla o simplemente para que no cayera al mar. Y cayó con un chapoteo. Podía esperar a que saliera pero no quisé. Aterrizé con cuidado en la arena y me transforme de nuevo en un chico de dieciocho años. Habría algun humano con el que saciarme hoy por la calle. Fuí en dirección a la calle de nuevo. Mmmm un humano, en la feria quizás, pero prefería buscar por las calles vacías y así no habia que actuar. Sonreí de forma siniestra y entorné los ojos imaginandomelo.