Demos un paseo por la ciudad conocida por algunos frikies como Gotham {libre}

En serio de todos los sobrenombres que tiene mi preciosa Nueva York tiene que haber unos tan feos y frikies como Gotham, dios... en serio ¿pufff? La Gran Manzana, la Ciudad que Nunca Duerme, la Capital del Mundo, Gotham, la Ciudad Imperial , la Ciudad tan Agradable que fue Nombrada Dos Veces y claramente Nueva York.
Suspiro y me siento en la silla en la que acostumbro a sentarme antes de ir a la facultad. La quinta avenida tan llena de gente a pesar de la hora que es. El chico que sirve los cafés me ve desde su lugar de trabajo y me trae lo que siempre pido. Un capuccino con su espuma, sé que debería ir allí y pedirlo como todo el mundo pero me gusta estar asi fuera senatda además el chaval ya lo hace automáticamente. Le doy el dinero del café y observo el cielo oscurecido por la visión a través de los cristales de mis rayban wayfarer negras de las que no me separo casi nunca. Le doy un sorbo al café echándo una mirada a mi reloj de pulsera, aún hay tiempo. Saco mi Blackberry del bolsillo para mirar el correo, seguro que Tammy ha colgado las fotos de la sesión de ayer... abro el facebook y .. evidentemente no me he equivocado. Allí está toda la sesión ya retocada y toda perfecta. Tammy es la mejor fotógrafa en mi opinión, siempre todo tiene que ser perfecto, si vale es duro trabajar con ella pero lo hace por mí y en el fondo es muy amable.

Le puse un mensaje en el muro de su facebook y luego guardé el movil en el bolsillo, un escalofrío recorrió mi cuerpo, fruncí el ceño, no tenía frío ni nada... Me giré y vi a un chico sentado no muy lejos de mí. Bah como si fuese raro que la gente estuviese por Nueva York, además las personas no causaban escalofríos a otra gente. Me volví a centrar en mi café tomándolo entre mi manos y dándole otro sorbo, pero sin saber por qué le continuaba mirando de reojo. ¿Tal vez lo conocía? el caso es que no me daba buena espina.

Una voz me sacó de mi situaciónd e vigilancia y alcé la mirada con la de una chica muy guapa rubia que me sonreía. Le devolví la sonrisa contestando:
-Claro sientate.
Bueno había muchos más sitios me resultaba raro que quisiese sentarse conmigo a lo mejor era diseñadora o a lo mejor fotógrafa y me había reconocido o a lo mejor solo quería sentarse conmigo poooorque no sé por qué la verdad pero bueno. No me molestaba. Rodeé el vaso con mis manos y le di otro pequeño sorbo para luego morder mis labios y sonreírle a la chica diciéndole.
-Y... ¿cómo te llamas?

Sonreí, observando sus gestos delicados y escuché su nombre atenta. Lo de Cat me hizo gracia, el diminutivo.
-Cornelia, puedes llamarme como quieras-me reí- un placer.
Era verdad si tu a alguien no le decias un diminutivo acababa llamandote de la forma que quisieese y lo mismo ocurría si le decías un diminutivo, nunca hacían caso pero qué mas da. Un nombre es un nombre al fin y al cabo.

Negué con la cabeza ante su pregunta mientras tragaba el café que tenía en la boca y le decía.
-No, vivo aquí desde que nací. Estoy estudiando medicina aunque mis padres me pagan todo intento sacar dinero por mi misma y trabajo a veces de modelo.-sonreí-. Me sería imposible abandonar mi ciudad. ¿Y tú? ¿estás de paso?-le pregunté interesada.

La escuché con una sonrisa mientras daba otro sorbo a mi café y esa electricidad continuaba en el ambiente, escuché su pregunta y fruncí el ceño sin borrar la sonrisa.
-Si noto ¿el qué?-le pregunté
¿A que se referiría?

Escuché lo que dijo y asentí con la cabeza sonriendo.
-Creí que estaba loca y me inventaba la electricidad, el caso es que no sé de donde puede venir a lo mejor un enchufe -dije encogiendome de hombros y mirando alrededor pero sin encontrar un enchufe ¿Por qué deberia haber enchufes en un café? Bueno el caso es que no sé de donde salía pero de algún lado sería.

Fruncí el ceño ante lo que dijo y la miré sin comprender.
-¿Qué dices?¿Es alguna broma? Soy rubia pero no tonta-le dije tomando el café entre mis manos ya lo habia pagado y además venia en esos vasos de papel para llevar, no iba a permitir que una chica se riese de mi con tonterias de demonios.

Fruncí el ceño mientras me ponía mi chaqueta y sacudía la cabeza escuchando sus historias de hadas.
-Deja ya la broma, ya veo solo querías reirte un rato, no voy a caer en esa bromita-dije poniendo los ojos en blanco-. Búscate a alguien al que le gusten los cuentos de hadas, pero conmigo no cuentes Catherine

Puse los ojos en blanco y sonreí negando con la cabeza no ppodía ser borde con nadie el caso es que me ponia un poco nerviosa esto de la broma.
-Anda venga, buenos días Catherine un placer conocerte-le dije mientras me ponía bien mi chaqueta de cuero corta y cogía el café de la mesa y poniéndome mis gafas de sol. No quería discutir.

Suspiré y cundo ya había andado como 12 pasos me dí la vuelta y regresé hasta ella:
-Perdona mi comportamiento pero es que no soporto que me gasten bromas y la gente se aproveche de mí pensando que soy demasiado buena o demasiado tonta o lo que sea.Así que si hay próxima vez por favor te pido que no me mientas-la miraba a los ojos,

Suspiré y sonreí ante su preguinta frunciendo el ceño.
-No por la mañana no pero sí tengo que ir a la universidad-dije mirando mi reloj, la verdad no era obligatorio que fuetra podia pedirle los apuntes a cualquiera pero hacía ya bastante tiempo que no iba a clase bioquímica.

-Claro pero te aviso que aún queda un poco lejos de aqui no tenía pensado ir en autobús, prefiero ir andando y así ver un poco el panorama-le sonreí de forma dulce y la esperé para cuando estuvo a mi lado comenzar a andar y dejar esa electricidad atrás.